Buscando permisos...(Bells)

Llamaron a la puerta, estaba haciendo las labores del hogar. Sabia perfectamente quien me venia a visitar, quizas venia en busca de Nessie pero ella y su padre habian salido de caza.
-Nessie no esta
Le dije nada mas abrir la puerta. Sonrei y lo abraze estrechandolo entre mis brazos, hacia tiempo que no le veia y se le hechaba de menos

-El momento para decirselo...
Los instintos de madre no me fallaban... ya tenia yo el presentimiento de que esta conversacion iba a llegar de un momento a otro, pero yo no podia impedirlos nada, la decision fue tomada en el momento en que mi mejor amigo se imprimo de mi hija
-Supongo que cuando llegue el momento lo sabras, digo... nessie aun es joven, pero no tardara en crecer, de aqui a unos años igual entienda mas lo que le digas sobre la imprimacion. Pero eso no es algo que te deba decir yo, ya e dicho, cuando llegue el momento lo sabras

Rei a carcajadas, cuando accedio a ayudarme me lo imagine con un delantal y haciendo de amo de casa
-Enserio quieres ayudarme?
Rei divertida haciendole pasar a casa por cortesia.

-No,
Negue divertida y sonreindo
-Tu quedate sentado en el sofa que se da mejor que hacer la casa, que igual me pones todo patas arriba en el intento
Rei de todas maneras volviendolo a imaginar con el delantal puesto

Rodee los ojos, cuando se le metia algo en el coco no habia quien se lo sacara. Le tire el delantal que yo llevaba puesto, y le pase la escoba. Acto seguido comenze a reirme nuevamnete a carcajadas

Tenia que inmortalizar este momento. Rapidamente fui a por la camara de fotos y le saque unas cuantas.
-Muy sexy
Dije entre risas.

Negue divertido
-Dejarias tus pulgas por todos lados, y no quiero, ademas, es mas divertido verte asi vestido y barriendo
Pase de acer fotos a simplemnte grabarlo.
-Saluda a la camara Jacob Black, el niño mas sexy de la push

Me reí mientras le grababa. Dejé de grabar, guardé la cámara y le quité la escoba.
-Para, solo estás extendiéndolo todo. Si quieres ayudar, quita el polvo de los muebles-le lancé un trapo húmedo con una sonrisa.-Pero no te quites el delantal, te queda perfecto.

Le miré con una sonrisa.
-Los cuartos están limpios, chucho. Me refería a los muebles del salón.-le dije, mientras empezaba a barrer todo el estropicio que había echo.-Y sé que te proponías...

Sabía que mentía, aún así, iba a disculparme. Pero cambié de idea rápidamente cuando hizo el comentario sobre el cuarto de Edward y mío.
Me dí la vuelta rápidamente con la escoba aún en la mano.
-Será mejor que corras, perro apestoso, porque ahora ya no me hace falta bate de béisbol.-le dije con los ojos entrecerrados, una cruel sonrisa, medio agazapada y la escoba en la mano izquierda.

Me reí.
-¡Deberías haberte visto la cara! ¿De verdad creíste que te arrancaría la cabeza? Y el sofá huele de maravilla. A diferencia de otro elemento que ronda poe aquí-le dije con una sonrisa.

-Sí, y que te arrancaría esa cabeza lobuna tuya.
Le miré con una divertida cara de enfado.
-¡Oye! Yo huelo muy bien. Pregúntaselo a Edward.-me reí.-En cambio tú...-puse cara de asco.